lunes, 9 de marzo de 2009

NADA

Nueve y veintinueve. Anuncio de aire comprimido. Todos a bordo, las puertas se cierran y se apagan lasa luces. Grito ahogado de socorro. Súplica silenciosa a un contorno en las penumbras. Ojos vaciados y el sabor del asco en la garganta, no debió haber sucedido.
Nueve y media en punto y corazón detenido. Queriendo imaginar llanto tras esa ventana, arrepentimiento y actos impulsivos de último momento. Nada.
Temblor y combustión. Asuntos pendientes. Sólo es posible despertarse de sueños agradables. Mi alma alegre saluda y dice hasta pronto, en algún lugar, muy lejos. Aquí un cuerpo desposeído comienza a pudrirse encadenado a sí mismo. Para siempre es hasta nunca. La impotencia de saberse insuficiente, la pérdida, todo se escapa permaneciendo perfectamente quieto.
Un paso al frente, manos en la cabeza tratando de entender. ¡Auxilio! Socorro ahogado. Nada, nada, nada de esto debió haber sucedido. Movimiento, lento retroceso. Es verdad...finalmente.
Nueve y media pasada y aún no terminó.
Por favor, que todo termine de una vez.

No hay comentarios:

Free counter and web stats